martes, 30 de abril de 2019

Una luz en la tiniebla



Los gozos y las esperanzas, las ilusiones y el latir del corazón que al principio inundaba cada segundo, se fue difuminando para dejar paso a decepciones y egoísmos, intereses y falta de generosidad. Un mes bastó para que la evidencia se hiciera patente, y aquellos momentos vividos con intensidad, ahora adquieran sabor agridulce, tristes. 

A veces en una relación acaba solo dando uno y el otro solo recibiendo, acumulando, sin entender que las pequeñas cosas de cada momento deben ser un yo y tu, un de mi para ti y te ti para mi. Quien no es capaz de ver esto acaba simplemente matando el amor a base de golpes de egoísmo. 

Hoy es un día triste, y las musas marcharon hacia ninguna parte, en busca de otra inspiración, en busca de otra emoción. Hoy es tarde, y la noche va despuntando poniendo al descubierto los fantasmas de la soledad, del abandono. Sin embargo, aún mañana amanecerá y los nuevos rayos de solo te enunciarán de otra emoción, en otro momento, en otro lugar, en otra mirada. Que el día sea bienvenido y que las sombras de la noche hagan desaparecer aquellas decepciones y que deje paso a una luz en la tiniebla para descubrir de nuevo el sol del amor.

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