Viajero en el tiempo siempre escalando montañas y recorriendo caminos, nunca mirando atrás si no mereció la pena el camino. El viajero se queda poco tiempo en un lugar si allí nada lo retiene, y sigue andando y andando hasta el final. Muchos le dijeron que merecía la pena, que aquella mujer objeto de su amor era afortunada de recibir tanto, pero sin que ninguno de ellos supiera que ella despreciaba tanto amor, rendida a su miedo y cobardía, y por eso el viajero vuelve a seguir su camino, sin mirar la vista atrás pero sabiendo que aquel amor que dio al menos quedó marcado en el alma de aquella pobre alma, insensata al no saber que lo que no se coge en su momento jamás volverá. Pero el viajero sonríe porque aún le queda mucho por andar, muchos caminos que recorrer y muchos sitios que visitar. El es feliz porque dio aún sin recibir, y en cada momento que dio una perla mas se acumuló en el tesoro de su corazón y lo hizo más grande. El es rico aunque sólo carga con su mochila y eso solo le basta. Cuando recorre caminos hacia el horizonte siempre sabe que cada atardecer precede a un nuevo amaneces y a ese encuentro va. Ahora amanece de nuevo en su corazón y ella quedó atrás. Le da pena si, pero sabe que le consuela pensar que ella sabrá siempre que la amó, y esa será su reliquia y aunque lo finja en otros al menos habrá descubierto lo que significa amar y también el sentido de lo que dejo marchar. Ahora el viajero camina de nuevo y ya no mira atrás y el sol amanece de nuevo en su vida, y respira hondo y con renovadas fuerzas camina hacia el horizonte que le espera.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
lunes, 31 de agosto de 2015
Viajero en el tiempo
Viajero en el tiempo siempre escalando montañas y recorriendo caminos, nunca mirando atrás si no mereció la pena el camino. El viajero se queda poco tiempo en un lugar si allí nada lo retiene, y sigue andando y andando hasta el final. Muchos le dijeron que merecía la pena, que aquella mujer objeto de su amor era afortunada de recibir tanto, pero sin que ninguno de ellos supiera que ella despreciaba tanto amor, rendida a su miedo y cobardía, y por eso el viajero vuelve a seguir su camino, sin mirar la vista atrás pero sabiendo que aquel amor que dio al menos quedó marcado en el alma de aquella pobre alma, insensata al no saber que lo que no se coge en su momento jamás volverá. Pero el viajero sonríe porque aún le queda mucho por andar, muchos caminos que recorrer y muchos sitios que visitar. El es feliz porque dio aún sin recibir, y en cada momento que dio una perla mas se acumuló en el tesoro de su corazón y lo hizo más grande. El es rico aunque sólo carga con su mochila y eso solo le basta. Cuando recorre caminos hacia el horizonte siempre sabe que cada atardecer precede a un nuevo amaneces y a ese encuentro va. Ahora amanece de nuevo en su corazón y ella quedó atrás. Le da pena si, pero sabe que le consuela pensar que ella sabrá siempre que la amó, y esa será su reliquia y aunque lo finja en otros al menos habrá descubierto lo que significa amar y también el sentido de lo que dejo marchar. Ahora el viajero camina de nuevo y ya no mira atrás y el sol amanece de nuevo en su vida, y respira hondo y con renovadas fuerzas camina hacia el horizonte que le espera.
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Miguel ... el viajero sigue andando hasta encontrar
ResponderEliminarel verdadero camino de su felicidad.
Tus sentimientos a flor de piel.
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