domingo, 3 de noviembre de 2013

Mujer

Asomarse de reojo al abismo estético de la mujer es arriesgarse a vivir la mejor historia, que te envuelve de serenidad y de inquietud a la vez, en el vértigo de las sensaciones y las estética de su suave susurrar al oído de tu alma. Su mirada es capaz de amansar el corazón más inquieto y al mismo tiempo llevarlo a los límites del amor. Amar a una mujer es llegar a conseguir que la parte de ti dormida despierte a la vida. Vives porque existes, pero existes porque eres capaz de amar y llenar todos los vacíos.  

De la noche de los tiempos surgió la belleza de la mujer, de estéticas líneas y curvas sinuosas, que atraen miradas y suscitan. Esa mujer que puede ser pura intuición pero al mismo tiempo capaz de provocar mil sensaciones. La mujer humana, noble, madre y amiga. Sus movimientos se cuelan en el alma del hombre y lo elevan a las nubes, haciéndolo más humano, más noble, más persona. De la noche de los tiempos surgió la mujer y al final de los tiempos ella es la que abrirá las puertas del paraíso.Esa eres tu, mujer

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