Ahora que se que la vida es una caja de sorpresas,
no dejo de sorprenderme sin embargo, cada vez que algo nuevo surge en mi vida.
Muchas veces piensas que llegados a cierta edad nada nuevo te sorprenderá, que
todo es lo mismo, solo que repetido en distintas circunstancias y con distintos
protagonistas. Sin embargo siempre se asoma la esperanza tras una cortina,
detrás de un árbol, como queriendo jugar al escondite contigo, y que cuando
descubres lo que se escondías saltas de alegría porque has ganado el juego de la
esperanza. En verdad solo es necesario saber ver, y a poco que mires, se pueden
descubrir siempre nuevos matices, nuevas sensaciones, nuevos amores a la vida,
al mundo, a la existencia. Vivir no es más que ser capaz de ser feliz, tanto en
lo simple como en lo complejo. Vivir cada instante como si fuera el último, es
sacar la esencia de todo lo que existe a tu alrededor. Vivir es ser capaz de
sorprenderte, de replantearte continuamente las cosas, quien eres y a donde
quieres llegar. Un camino se nos abre a todos al nacer, un camino tenemos que
recorrer y que nadie puede andar por nosotros, pero siempre será mejor recorrer
ese camino en cada trecho, acompañado de otros caminos de otras personas. El
horizonte siempre esta lejano hasta que un día te das cuenta que el horizonte ya
no existe, simplemente porque has llegado a el, y aquello que siempre veías
lejano, ahora esta presente, cercano. Ya no esta lejos, está aquí, conmigo, de
la mano. Y solo tuve que pronunciar su nombre para saberlo, porque al pronunciar
su nombre, vino a la existencia de mi vida. Vivimos porque tenemos que vivir,
existimos porque el universo es generoso con la existencia, y en ese don que se
nos otorga, solo se hará presente la felicidad, si somos capaces de amar, de
sentir, de comprender...de vivir cada instante con toda su intensidad. Ahora
sigo andando mi camino y siempre me lleva a ti, estés donde estes, hagas lo que
hagas...., siempre me lleva ti porque tu eres mi horizonte.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario