¿Cómo creerte cuando ni hablas? ¿Cómo creer cuando dices lo que dices si no existe ni una muestra de que camines hacia mi, ni un gesto, ni una palabra? Pasan los días y el futuro se diluye y poco a poco te alejas, cada vez más. Estas cerrando la puerta a lo que pudo ser y no será. Ya no puedo creerte, ya no puedo confiar en ti, porque cada vez que dices algo tus hechos hablan de todo lo contrario. Todos tenemos problemas que nos acucian, que nos ahogan o nos agobian, pero por encima de lo cotidiano siempre debe prevalecer lo sublime. Has conseguido hacer de lo que podría haber sido bello algo mundano. Pasan los días y no estas y dejaras de estar, y no porque yo no lo haya intentado sino por que tu lo has dejado escapar. No hay amor de ningún tipo sino es compartiendo, sino es en la cercanía de la presencia y aún virtualmente. Tus silencios matan tu ilusión y decepcionan la mía. Ya da todo igual, porque tu imagen se está disolviendo en la decepción. No puedo esperar a quien no es capaz de pedir que espere, a quien no es capaz de amar. Querer ser amada y no dar no es amor, es egoísmo. Es fácil recibir pero tan difícil dar. No tengo nada de ti hoy y ya empiezo a creer que jamas lo tendré. No te engañes, quien no es capaz de buscar continuamente lo que ama es que no lo ama. No pretendo ocupar el primer lugar pero tampoco ocupare el último, y sólo tu puedes darme el lugar en tu vida que corresponda. No espero respuesta por que nunca respondiste a mis reclamos, y por eso este es un pensamiento lanzado hacia la nada sabiendo a ciencia cierta que no lo escucharas. Si no has sabido valorar el tesoro que te ofrecía no puedo hacer mas, y si por alguna razón lloras por haberlo perdido, seca tus lágrimas y aprende a no perder mas. Lloraras por mi porque me perdiste, y si no es así, es porque nunca me quisiste.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
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