Hoy me apetecía parar el reloj de las obligaciones y dejar pasar el tiempo paseando por las calles de la ciudad, encontrar conocidos con los que conversar, vivir los instantes. Sentarse en un típico bar, tomar una birra y simplemente ver la vida pasar. Dejar que las neuronas recobren fuerzas vaciándolas de ansiedad, hacer balance de lo que vino y de lo que vendrá, sentir que cada día lo conquistas en diálogos de compañía y soledad. Tachando de la lista de tu cotidiano andar personas que nada supieron dar. Llenar el alma de humanidad y pensar que mañana..., Dios dirá. Agradecer lo bueno y lo malo, una palabra de consuelo y un momento para escuchar. Saber que tu historia no es ni mejor ni peor que la de los demás. Una pausa en la existencia para desconectar y pasear.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
sábado, 18 de abril de 2015
Hoy me apetecía...
Hoy me apetecía parar el reloj de las obligaciones y dejar pasar el tiempo paseando por las calles de la ciudad, encontrar conocidos con los que conversar, vivir los instantes. Sentarse en un típico bar, tomar una birra y simplemente ver la vida pasar. Dejar que las neuronas recobren fuerzas vaciándolas de ansiedad, hacer balance de lo que vino y de lo que vendrá, sentir que cada día lo conquistas en diálogos de compañía y soledad. Tachando de la lista de tu cotidiano andar personas que nada supieron dar. Llenar el alma de humanidad y pensar que mañana..., Dios dirá. Agradecer lo bueno y lo malo, una palabra de consuelo y un momento para escuchar. Saber que tu historia no es ni mejor ni peor que la de los demás. Una pausa en la existencia para desconectar y pasear.
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