"Vera usted caballero, si me perdona, es que estaba interesado en como le va la vida y me es grato preocuparme por saber si todo le va bien. Porque aunque no hay nada que me una a usted, sin embargo soy de las personas que me preocupo sin mas. No hay nada especial, solo sincero interés...." ¿Cómo cuantas veces he escuchado este argumento bizantino sin sentido y revestido de pura cortesía hipócrita o por simple saber por saber? Es ese vicio humano de querer saber de los demás pero sin dejar conocernos a la vez. De querer saber lo que jamas se va a saber. Hay quien en acallando su conciencia pretende compensar su mal proceder recurriendo a argucias como esta, a un falso interés, a una cobardía encubierta para justificar que su decisión fue la acertada, aún sabiendo que no lo fue. Hay quien te suelta decepciones y después se justifican diciendo "pero si yo no he echo nada malo." ¡¡Hasta cuando la tontería humana!! ¡¡Hasta cuando la estupidez!!
Hay quien no se entera que hace mucho que su interés insano me es innecesario, que la hipocresía hace tiempo que la aniquilé, y que el recuerdo se perdió entre las brumas del pasado, disuelto en la nada. Que la indiferencia tomo la dirección correcta hacia esa persona y que la insistencia obsesiva solo es el fruto de un obsesivo complejo de justificación. Habrá quien no entienda nada de lo que estoy escribiendo, pero seguro que habrá quien lo entienda y que también sepa que debe seguir su camino olvidándose de cualquier necesidad de saber. Mi vida es mía, la controlo yo, y solo yo dejo entrar a quien quiero, y de la misma forma, saco de mi vida a quien estimo oportuno. De esa tal que presume de sano interes sobre mi bienestar, ya me olvide hace tiempo y en su lugar quedó. No hay nada más estúpido que aparentar una intención cuando realmente se tiene otra totalmente distinta. Me da grima la gente que no va por derecho, que no te mira a los ojos o que esconde la mirada, y sobre todo y aun más, me da grima quien no sabe amar de verdad y se justifica llenando solo huecos en su vida. ¡¡Ummm!! que mal, que mal. Dios me libre del falso interés de los hipócritas.
Hay quien no se entera que hace mucho que su interés insano me es innecesario, que la hipocresía hace tiempo que la aniquilé, y que el recuerdo se perdió entre las brumas del pasado, disuelto en la nada. Que la indiferencia tomo la dirección correcta hacia esa persona y que la insistencia obsesiva solo es el fruto de un obsesivo complejo de justificación. Habrá quien no entienda nada de lo que estoy escribiendo, pero seguro que habrá quien lo entienda y que también sepa que debe seguir su camino olvidándose de cualquier necesidad de saber. Mi vida es mía, la controlo yo, y solo yo dejo entrar a quien quiero, y de la misma forma, saco de mi vida a quien estimo oportuno. De esa tal que presume de sano interes sobre mi bienestar, ya me olvide hace tiempo y en su lugar quedó. No hay nada más estúpido que aparentar una intención cuando realmente se tiene otra totalmente distinta. Me da grima la gente que no va por derecho, que no te mira a los ojos o que esconde la mirada, y sobre todo y aun más, me da grima quien no sabe amar de verdad y se justifica llenando solo huecos en su vida. ¡¡Ummm!! que mal, que mal. Dios me libre del falso interés de los hipócritas.
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