¿Eres tu? y ¿quien eres tu? ¿Un alma perdida y errante en busca de un sentido, mendigando una ilusión? Acumulas todo para no tener de nada en la esperanza de llevarte al fin lo que nunca te llevaras. Una ilusión. Vivir en ti y por ti es lo que importa. Ser tu sin querer ser nadie más es lo que te hará vivir. Soltar el lastre que te cargaste gratuitamente y que se te hace insoportable. Viajar hasta el final y ser feliz sin más. Hacer que tus pesadillas se conviertan en historias de amor y pasión lanzando una sonrisa a un desconocido sin más. Guardar en el cofre de tu corazón la vida arrancada en cada instante y asentir sabiendo que es así, sin más. Que nada te turbe aunque a tu alrededor todo sea un caos y dar pasos seguros y firmes. Que tus miedos se conviertan en simples enanos saltarines jugando a pisar charcos. Dobla las esquinas esperando toparte con lo mejor y si no, esquívalo. Al amanecer abre tus brazos y recoge todo el sol que puedas acumular y así tus días serán luz. Ofrece tu mano a quien la necesite pero no camines con el, solo dile como puede encontrar su camino, y cuando pasees por la vida mírala repleta de sorpresas y sopla las velas de cada momento por celebrar. Y que tus lágrimas de dolor se conviertan en bálsamo para tu alma y llena tu vida de aire que se filtra hasta el más recóndito rincón de tu ser. Que tu reposo sea tu descanso y tu vivir vida. Pero todo eso y más es vivir.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
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