El sentido de la casa donde uno vive dicen que se hace a costa de impregnarla de ilusiones y esperanzas, revistiéndola de olores y aromas propios, que la identifican. Mi nueva casa está abierta a todo aquel que quiera visitarla con sinceridad y amabilidad, siendo acogido como se merece. La casa es el espacio vital donde cada día abres la puerta a cualquier posibilidad que te realice como persona, creando rincones acogedores que inviten a la tertulia, al amor o a la amistad. Espacio de pequeños tiempos donde los
días que amanecen y anochecen van dejando una impronta propia, llena de recuerdos y momentos vividos. En esta nueva casa, todos los momentos serán nuevos y a todos aquellos que sepan valorarlo, tienen un espacio para sentirse acogidos. Este anfitrión se encargara de ello. Hoy vivo nuevamente momentos en un nuevo espacio personal, una nueva dirección y un nuevo ámbito lleno de infinitas posibilidades. Si espero que todo aquel y toda aquella que solo se rigen por el puro egoísmo, pasen de largo por mi casa y ni siquiera llamen al timbre, porque si lo hicieren, tenga por seguro que nunca se le abrirá, nunca entrará.
Bienvenidos.
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