El camino se hace cada vez mas corto, y poco a poco se vislumbra el final, y miras hacia atrás y todas aquellas preguntas que te hacías y que no tenían respuestas, poco a poco se van aclarando en la lectura de la experiencia pasada. A un lado y al otro de ese pasaje va quedando todo lo que has desechado, reconvertido en recuerdos para nadie, y lo que entonces te parecía importante ahora es irrisorio, y lo que te pareció insignificante se convirtió en la esencia de lo que soy, de quien soy. Cuando este camino acabe, con saber que he intentado ser buena persona me basta. Que he intentado hacer el menor daño posible, aunque muchas veces no lo haya conseguido, y que las cosas son lo que son y que en todo lo demás, que se haga la voluntad de Dios. Después de bajar de la noria del vértigo se abre una puerta allá donde todo cobra sentido, y recuerdas a quien para ti fue importante y hoy te es indiferente, recuerdas por lo que luchaste y que hoy es solo un recuerdo en el pasado. Sólo queda lo esencial, lo simple, lo básico, el ser humano. Mirar por la ventana y ver el horizonte cada vez mas cercano, encender una pipa y dejar que el humo te envuelva con su olor, acariciar a mi perro y ver como te mira, escuchar ruidos lejanos del día a día, hasta que llegue el silencio, la paz, donde todo este quieto y el vértigo desaparezca. Mirar al infinito y cerrar los ojos, y contemplar tu mundo interior que se ha llenado de mil cosas del tiempo, que aquel corazón que muchas veces machacaron, goteó mil veces gotas de tristeza que iban sembrando nuevas esperanzas. Dormir en la noche para despertar a un nuevo día en cada ritmo de los sueños, abriendo los ojos al amanecer y dispuesto para ver más allá de lo que se ve. Recuerdas personas que pudieron ser especiales y que por sí mismas se ganaron la indiferencia, porque su sentido se convirtió en sinsentido, vacío, patético, listo para el olvido. Ahora que el camino ya se hace más corto, mi mochila está casi vacía de futilidades. Ahora que adivino las respuestas ya no me hago más preguntas porque con las respuestas que tengo me basta. Es el momento del descanso, es la hora de la vida que, con mi vida, vuelve a vivir en alguien que volverá a hacerse preguntas, que volverá a sufrir, pero también, que volverá a vivir como un ser humano, y el ciclo volverá a empezar, y el mundo seguirá andando, y el universo seguirá ahí y yo formaré parte de él, acaso como una pequeña estrella que quizás alguien, al recordar, consiga verla en el cielo de la noche.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
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Miguel ..... me encantó leerte, son tan sentidas las letras
ResponderEliminarque parecen mías, mis sentimientos.
Es como haber dado un paseo en un carrousell !!
un beso desde Argentina
...aunque sea por "aquí", hoy quería hacerme presente a ti. Sencillamente, porque todos los años, en día como el de hoy, 12 de Septiembre, te recuerdo muy especialmente. ¡¡¡FELICIDADES...!!! Que la VIDA, con mayúsculas, siga regalándote aquello que pueda hacerte realmente FELIZ. Sí, que a cada paso del camino encuentres todo lo que pueda conducirte por senderos de bien y que te lleve a horizontes de plenitud y de felicidad, desde lo pequeño, lo sencillo y lo cotidiano.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia. Rocío, hcr.