En esta noche cerrada a la espera de un día que amanece, suena música de fondo y los miedos merodean alrededor de la existencia, cortejándola en noches sin dormir en días sin amanecer, pasando revista, una vez más a los recuerdos, a lo que fue y termino, al eterno de nuevo empezar. Rabia contenida por el desprecio de lo merecido, besando injusticias cotidianas, cerrando los ojos para no ver más tanta intolerancia. ¿Alguna vez se redimirá el hombre de su estupidez? Dueño del mundo, amo del universo, pero encerrado en sus cuatro metros de existencia vacía que se exprime en sí misma a cada rato más. Por tu amor, por tu deseo, por tu ilusión, por ser quien eres, por la música que sabes crear o el dibujo que empiezas a esbozar, de ti y para ti, sin necesidad de admiradores, sin necesidad de aplausos, solo por ser tu y para ti.Un día más con los mismos sonidos, a la espera de algo distinto, sentado al borde del río de la vida con las piernas colgando. Tantas cosas pendientes aún y tan poco tiempo. Desear la eternidad para morir en una lágrima. Naces y mueres continuamente porque la vida sigue hasta el final del viaje. Memoria de tantas cosas que quisieras borrar y otras tantas que evocar, tantas cosas que decir aún y agotar el tiempo por amor, por lo desconocido que te sorprenda. ¡Oh vida, misterio escondido que no se deja encontrar! A veces autómata y las menos real. En esta mañana que despierta una ventana entreabierta, una puerta por traspasar. Que el ángel de la verdad llame a mi puerta y pueda abrirle al fin sin maldad, y cuando todo acabe, cuando la luz se apague, poder abrir los ojos a la verdadera verdad. Y hasta que ese momento llegue en su adagio de paz, intentare ser yo mismo, intentaré navegar a veces contracorriente y a veces a favor pero, por favor, a bordo del barco de la felicidad, desplegadas las velas de la amistad y con rumbo al profundo amor, sin más.
Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
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Miguel ... tus letras se me entremezclan ...
ResponderEliminartal vez sea porque es de madrugada 1.55 a.m.
me está venciendo el sueño como para respoonder
a tanto.
Solo a como la has titulado....
No deseo la eternidad, vivo creyendo en otra
vida, que me dará la felicidad que me pertenece.
Recibe mi saludo desde Argentina.