viernes, 8 de enero de 2016

Nunca me fuí

Recuerdos de pasión de querer estar contigo viviendo instantes de papel y pergamino, escritos de besos y caricias, adentradas en la aventura de cada instante. Hoy me reconozco pensándote y sintiendo el recuerdo de sensaciones, de pedazos rotos en su momento y reconstruidos en recuerdos de la memoria y del presente. Vivida la intensidad que te taja el alma o te cura en la ternura. Ahora estoy aquí con la mirada en el infinito, mirando sin ver más que lo que tu quieras que vea. Nunca me fui porque siempre me llevaste guardado en tu mirada. Allí donde el alma cada día despierta, reclama la presencia de quien nunca se fue porque siempre anduvo a tu lado, aún sin tú saberlo. Las manos metidas en los bolsillos, apoyado en la pared, a la espera del momento, de ese momento en
que al fin quieras ver.