Ahora que ya he andado la mitad de mi vida quiero sentarme aquí, a la sombra de un árbol y al borde de ese camino, y reflexionar, y contaros lo visto y conocido desde mi visión de las cosas. Te diré lo que yo vi y viví. Estarás de acuerdo conmigo o no. Lo criticarás o simplemente te dará igual. Pero en cualquier caso aquí están estas sensaciones y retazos de mi camino, vivido y por vivir. Sólo cuento lo que aprendí al vivir, y aunque mi vida no es la tuya, todos aprendemos de todos.
martes, 25 de febrero de 2014
Siempre estoy contigo
miércoles, 12 de febrero de 2014
Infancia recordada
Llegados a cierta edad miras hacia atrás y viendo imágenes de la infancia percibes en recuerdos difuminados aquellos tiempos de tu vida intentando recordar que eran las cosas que en aquellos días te preocupaban o pensabas, quizás movido por la curiosidad o por la travesura infantil. Días aquellos de descubrimiento, de rabietas infantiles y de inocencias perdidas. Proyecto de persona en evolución continua viviendo etapas y acumulando vida. Ves la imagen de cada momento y compruebas el misterio de la vida en su movimiento vital. Miras esas imágenes y una cierta ternura te arranca una sonrisa complaciente. Cuando lo ves hacia atrás desde la madurez piensas en todo lo vivido en estos años, aciertos y errores, alegría y tristeza, todo tamizado por cada momento vivido en cada instante. Ahora miro hacia aquellos años y múltiples recuerdos me vienen al presente. Sonrío.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Mi padre, D. Justo Calvo Miralles
Hace tiempo que te fuiste pero siempre estas en mi y en mis recuerdos para que tu memoria no se olvide. Recuerdos desde mi infancia a tu lado cuando tu mano cálida cogía la mía, tu humanidad te acompañaba en aquel gran cuerpo de hombre y padre, y tu mirada profunda veía más allá. Recupero instantes de ti a través de aquellos que te conocieron y con ello recupero mucho de lo desconocido de ti que creí perdido. Poco a poco el rompecabezas de aquel hombre que era mi padre se va perfilando y despojando de opiniones gratuitas y prejuicios sin sentido. Su nombre era Justo como supongo el quiso ser siempre. A cada uno nos toca vivir una época y un momento y el suyo es el que voy recuperando poco a poco para poder conocer aún en la distancia de tanto tiempo pasado, como fue su momento, como fue él.
Fotos cedidas por gentileza de Rosa y Paco Calvo Miralles
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